En el centro nutricional recurren al 'fío' para garantizar las dietas a los niños; las madres amenazan con bloqueo

Para cualquier niño la alimentación diaria es necesaria para su desarrollo, pero para los que enfrentan cuadros graves de desnutrición es fundamental para salvarles la vida. Sin embargo, los retrasos en el pago de las becas alimenticias generan constantes apuros al Centro de Recuperación Nutricional Santa Cruz que se ven obligados a recurrir a créditos para comprar los productos.

Por esta situación las mamás tienen previsto protestar el próximo lunes, porque les adeudan tres meses de las dietas alimenticias y los proveedores ya no quieren darles más al fío.

Hace dos semanas también se están dando modos para buscar la leche de fórmula. La Gobernación les da un monto para este producto, pero tampoco les han depositado.

Para subsistir consiguen crédito de proveedores, bajo la promesa de pagarles cuando les depositen el monto de las becas alimenticias. “Estamos todo al fío, pero los niños siguen llegando. Si el lunes no hay desembolso, el martes ya no podremos dar comida, porque se nos está acabando la carne y el pollo.

 Logramos que nos fíen verduras para una semana más”, dijo el director del centro, Mario Édgar Valdez.

En este momento hay nueve menores de edad internados y 20 que acuden de forma ambulatoria. El centro recibe Bs 14 por cada niño, lo que mensualmente llega a unos Bs 18.600.

En el centro se preparan dietas especiales para ayudar a los niños que son derivados de otros establecimientos de salud. El promedio de estadía de un niño es de un mes, porque ganan entre 20 y 50 gramos por día. Sin embargo, que hay menores que no logran ese ritmo y deben permanecer mucho más tiempo.

Hay casos de niños de un año que pesan seis kilos, es decir, la mitad de su peso, porque tendrían que estar entre 10 y 12 kilogramos.

La situación del centro preocupa a las madres porque saben que, sin alimentos, el personal no puede garantizar las dietas para los niños.
Están agradecidas por la atención que reciben sus niños que logran recuperarse de los cuadros severos de desnutrición. 

“Mi niño ya salió de aquí, gracias a Dios me lo salvaron”, dice Gladys García, que el miércoles llevó a su hijo de casi dos años a su control médico. Estuvo internado hace ocho meses, después de un cuadro grave de diarrea y vómito que lo dejó piel y hueso.

 Para entonces, tenía 1 año y pesaba solo seis kilos con 700 gramos, cuando para su edad debía haber tenido al menos 10.

A Fátima Guardia se les mojan los ojos al contar que su niña lleva tres meses internada y, frente a todos los pronósticos, ha logrado sobrevivir a problemas pulmonares y cardiacos, que la hicieron perder bastante peso. No deja de agradecer al personal que no se rinde. “Doy gracias a Dios y al centro porque ella ya harto ha recuperado, antes de ingresar aquí siempre me decían que iba a fallecer, pero la tengo con vida”, dice Fátima. Su hija Liz Arely ingresó en mayo al centro derivada de un hospital del Beni. Tenía menos de un año y pesaba 4,5 gramos.

​Ruth Giménez salía contenta con su niña Erika en brazos ya recuperada. Llegó con el cuerpo hinchado y con manchas en la piel, reflejo de la falta de nutrientes, pero logró vencer el cuadro con las dietas y cuidados especiales que recibió.

La respuesta de la Gobernación

La Gobernación, a través del Servicio Departamental de Políticas Sociales, asegura que firmó convenios con 75 entidades de atención y hogares, los cuales se benefician con las becas asistenciales.
Señala que, pese a la situación económica delicada que atraviesa, viene asumiendo compromisos y en los dos trimestres de este año ya ha destinado Bs 9.464.460 para los centros y hogares. Indica que algunos centros de acogimiento tuvieron problemas contables para la apertura de sus cuentas, siendo este un requisito para poder hacer efectivo el desembolso, cumpliendo las normativas y procedimientos vigentes.

De acuerdo con la Gobernación, 3.206 beneficiarios de las becas alimenticias, entre niñas, niños y adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad acogidos en hogares, centros de acogida y albergues del departamento.

Sobre el centro de recuperación nutricional
El centro es un referente en la atención gratuita de menores de edad con desnutrición en sus diferentes fases (leve, moderada y severa) y en los últimos años también empezó a asistir a niños con sobrepeso y otros problemas relacionados con los malos hábitos alimenticios, como anorexia y bulimia.

Centro de referencia 

El director Valdez señala que el establecimiento lleva 29 años de funcionamiento y en este tiempo ha atendido de forma gratuita a más de 12.600 niños desde el 17 de noviembre de 1995. Llegan referidos de los centros hospitalarios o son llevados por sus padres. La tarea titánica del personal es hacer que los niños salgan del cuadro crítico, recuperen peso y salud, y que las madres aprendan a alimentarlos. Reciben una atención integral, donde intervienen pediatras, nutricionistas, psicólogos, fisioterapeutas y otros especialistas.

Tiene capacidad para atender 12 niños internados y 40 niños que vengan de forma ambulatorio. En este último grupo entran las mamás que tienen otros hijos y no tienen con quién dejarlos.

Cada mes atienden entre 60 y 80 niños en sus dos programas: internación y semi-internación.

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