El relevo de Zúñiga tardó 24 horas y el asalto se produjo pese a datos de Inteligencia

La decisión de relevar a Juan José Zúñiga se dio 24 horas después de haber cometido la falta por inmiscuirse en asuntos políticos. El exjefe militar, ahora detenido en el penal de El Abra, seguía al mando del Ejército a pesar de que se le había notificado -de manera verbal- que iba a ser destituido. El asalto militar se produjo pese a conocer datos de Inteligencia.   

Zúñiga fue entrevistado por el programa No Mentirás el 24 de junio por la noche y en ese espacio se entrometió en temas políticos por amenazar al expresidente Evo Morales. Al día siguiente, el 25 de junio a mediodía, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, decidió, junto a la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, y el propio Luis Arce, relevar a Zúñiga. El exmilitar le pide a Novillo una reunión presencial tras notificarlo de su destitución vía verbal. Esa reunión se dio el mismo día por la tarde y, según el titular de Defensa, el encuentro fue muy cordial.

Fue en la noche del 25 de junio que se decidió de forma oficial con el relevo de Zúñiga, ya que, según Novillo, se estaba preparando el cambio, analizando nombres del sucesor y esperando que Arce se desocupe de las reuniones que tenía con alcaldes y gobernadores. 

“La decisión de relevarlo (a Zúñiga) se toma a mediodía (del 25 de junio), y se decide por respeto a él, porque teníamos muy buena relación, y es importante decirlo, ya que se mostraba (como) una persona muy leal. Por la tarde nos pidió una reunión para hacerle conocer (el relevo). Nos reunimos y él reconoció que se excedió. En ese entendido, le manifestamos que íbamos a proceder al cambio del mando militar”, explicó Novillo a radio Panamericana. 

Luego, según la autoridad, el excomandante del Ejército les dijo en esa reunión: “Lo que corresponda, lo que disponga nuestro capitán general (Luis Arce) voy a acatar”. En ese encuentro estaba la ministra Prada y fue en la Casa Grande del Pueblo. 

El ministro de Defensa añadió que el relevo de Zúñiga se demoró por las reuniones que mantuvo el presidente Arce con alcaldes y gobernadores, pero además porque se analizaba el nombre del sucesor del exjefe militar.

“El presidente me pidió que vaya trabajando en una propuesta y que vaya realizan todos los procedimientos para un relevo, que es lo que corresponde. Las personas que dicen que correspondía una acción inmediata, no corresponde una acción de él, porque el relevamiento es una acción privativa del presidente del Estado”, destacó Novillo.

Datos de Inteligencia

Novillo admitió que la actitud de Zúñiga le sorprendió, ya que, pese a que sabía que iba a ser relevado, convocó al Alto Mando Militar, ya que estaban en ese encuentro los comandantes de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y la Armada.

“Nosotros teníamos información de Inteligencia desde hace dos meses atrás que se estaba gestando un golpe de Estado. en las reuniones con el Alto Mando Militar les había informado de esto y les había pedido que ellos deben controlar dentro sus fuerzas cualquier intento sospechoso. Fuimos tratando este tema en varias oportunidades”, dijo Novillo.

Novillo admitió también que a las 09.00 del día del asalto militar sabía del movimiento inusual de tropas desde Challapata a La Paz y que habló con el comandante en jefe de las FFAA, Gonzalo Vigabriel, quien no conocía del transporte del regimiento militar. 

- Desde la Policía

El comandante de la Policía Boliviana, general Álvaro Álvarez, dijo que la orden del presidente Luis Arce evitó que se reedite un “febrero negro” en la revuelta militar del pasado 26 de junio, y que el excomandante Juan José Zúñiga pidió ayuda a la Policía para el asalto militar y esta institución se negó.

- Según Arce

“Ese golpe de Estado (asalto militar del 26 de junio) está evidenciado; el que no ve eso está alineándose con la derecha”, dijo ayer Luis Arce.