Carne de pollo, arroz y papa, los alimentos que más subieron de precio en junio
Este incremento eleva la variación acumulada en el primer semestre del año al 2,49%. El Fondo Monetario Internacional prevé que la inflación cierre al 4,8% hasta fin de año
Carne de pollo, arveja, haba, arroz y papa fueron los alimentos que más subieron de precio en junio. El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio experimentó una variación mensual positiva del 0,54% en relación con mayo. Este incremento eleva la variación acumulada en el primer semestre del año a 2,49%.
El IPC, indicador que mide la variación mensual de los precios de una canasta representativa del consumo de los hogares bolivianos, registró un aumento en la mayoría de sus divisiones. Entre las que experimentaron mayor alza se encuentran: alimentos y bebidas no alcohólicas (1,08%); salud (0,92%); bienes y servicios diversos (0,89%); transporte (0,77%); prendas de vestir y calzados (0,73%); alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar (0,66%); muebles, bienes y servicios domésticos (0,65%); recreación y cultura (0,63%); bebidas alcohólicas y tabaco (0,59%); vivienda y servicios básicos (0,56%); y educación (0,52%).
En cuanto a los productos con mayor incidencia positiva en el IPC de junio, destacan la carne de pollo, la arveja verde, las bebidas gaseosas, el haba verde, el arroz y la papa. Por el contrario, los bienes y servicios que experimentaron mayor descenso en sus precios fueron la cebolla, el tomate, los teléfonos móviles, los ladrillos de 6 huecos, los refrigeradores/freezers y la naranja.
A nivel regional, las ciudades capitales y conurbaciones que registraron mayor incremento en el IPC fueron Oruro (0,92%), Cobija (0,69%), Trinidad (0,65%), Región Metropolitana Kanata (0,65%), Conurbación La Paz (0,63%), Conurbación Santa Cruz (0,49%), Potosí (0,48%) y Sucre (0,40%).
El INE señaló que este leve aumento de precios en junio se encuentra dentro de las expectativas y refleja la reactivación gradual de la economía boliviana.
En tanto que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que Bolivia cierre el año con una inflación del 4,8%, superior a las previsiones del Gobierno que proyecta un 3,6% en el Presupuesto General del Estado.
Para la gestión 2025, el organismo proyecta que la inflación en Bolivia bajará y alcanzará un 4%, ubicándose en el cuarto lugar de la región.
Bolivia atraviesa actualmente una crisis económica provocada por la escasez de dólares que encarecen los insumos industriales y agropecuarios, pero también ha visto subir los precios de varios alimentos debido a fenómenos climáticos, según advierten economistas. Esta semana, los agricultores anunciaron una caída del 70% en la producción de granos de la campaña de invierno, afectados por la falta de lluvias.
